jueves, 25 de septiembre de 2008

Los expertos advierten que habrá que mejorar la financiación pública para la medicina del futuro

La falta de profesionales en zonas como Menorca es uno de los principales problemas del sistema

R.L.

El sistema de sanidad público nacional se encuentra entre los mejores del mundo en cuanto a resultados clínicos pero es muy costoso y lo será más con las nuevas técnicas del futuro.

Por eso, los expertos que han participado en el encuentro de gestión sanitaria organizado por la Escuela de Verano de Salud Pública advierten que la financiación será uno de los principales retos de la sanidad y «los políticos deberán tomar decisiones para mejorar el techo actual».

El consejero delegado de la corporación Clínic de Barcelona, Raimón Belenes, explicó ayer en la clausura del encuentro que todas las Comunidades Autónomas «han hecho un esfuerzo importante para mejorar la financiación de la sanidad pública y mejorar los salarios de los profesionales».

De hecho, la satisfacción de los médicos es, según Belenes, el segundo gran problema porque «cada vez sufren mayor presión asistencial y hay nuevos profesionales poco dispuestos a asumir tareas como los turnos de guardia».

El director gerente del IB-Salut, Josep Pomar, señaló en este sentido que hay zonas como Menorca en las que faltan profesionales. Esto hace necesario buscar soluciones a través de las tecnologías de la información y «gestionar mejor la demanda para evitar políticas de sustitución, es decir, que un hospital no haga el trabajo que puede hacer un médico de Atención Primaria».

Otro reto del sistema de sanidad pública es el de evaluar el alcance de los avances e innovaciones que se producen en el sector porque los nuevos dispositivos y medicamentos son «más efectivos pero más costosos».

Belenes añadió además que «los usuarios están cada vez más informados y son más exigentes por lo que es preciso adecuar el sistema a esas exigencias».

En el marco de la Escuela de Verano de Salud Pública que se celebra en el Lazareto de Maó, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo organiza un curso para analizar el impacto que tiene la contaminación ambiental en la salud de los ciudadanos.

Además de hablar de cuestiones metodológicas de epidemiología ambiental, el curso se enfocará en «cuestiones de incertidumbre» en programas de epidemiología «donde los políticos que toman decisiones piden respuestas a los científicos».

Como ejemplo, Laura Pérez, una de las organizadoras del curso, citó ayer los efectos del uso del teléfono móvil, un campo de estudio «en el que no se puede esperar 20 años para saber su incidencia en el cáncer».

Lo que ya se está demostrando, continuó, es que la contaminación del aire incide en patologías respiratorias pero también cardiovasculares o enfermedades crónicas como el asma o la esclerosis


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Fuente:
http://www.ultimahora.es/menorca/segunda-me.dba?-1+2013+448398