Escrito por Eva Campano compañera y amiga hablando del caso de Sara y David dos discapacitados que le han quitado su hija recien nacida.
Señor director,
Cuando tuve a mi primera hija, recuerdo haber pasado momentos de inseguridad en los que me cuestionaba mi capacidad para ser madre y para cubrir las necesidades de mi bebé. No rellené previamente un formulario para evaluar si era capaz de criar a un hijo. Y en el hospital, se nos dio el alta a pesar de mi inexperiencia y sin ni tan siquiera saber si tenía dónde cobijarme ni medios suficientes para subsistir. Se me supuso apta hasta que se demostrase lo contrario. Reflexiono sobre todo ello y no lo entiendo. No entiendo que en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, los servicios sociales andaluces se hayan apropiado impunemente de un bebé de dos días, al que su madre, Sara, amamantaba y cuidaba con amor. No entiendo que cuando la madre acudió a los servicios sociales al saber del embarazo, solicitando ayuda para poder salir adelante, las trabajadoras sociales intentaran persuadirla de que abortase y la amenazasen con quitarle al bebé en nombre de las autoridades. No entiendo que se hayan llevado a su hija en contra de su voluntad, vulnerando todos sus derechos y engañando para ello al personal del hospital. No entiendo que el gobierno andaluz diga que ha actuado preventivamente ante la duda de si la madre eran capaz de cuidarla. Sara tiene una discapacidad intelectual, cierto. Pero también tiene reconocida por un juez la capacidad de cuidar de sí misma. ¿No se merece Sara la misma presunción de capacidad que tenemos las demás? ¿No se merece todos los apoyos que la administración pueda ofrecerle para criar a su hija?
Fuente:
http://www.correoandalucia.com/cartas-director