sábado, 29 de septiembre de 2007

Salud prevé aplicar la vacuna del cáncer de cérvix en el segundo semestre de 2008

La inmunización frente al virus del papiloma será administrada a las chicas de 13 años junto a la de la hepatitis B.

Amelia González, en el centro, momentos antes de la presentación de la campaña de vacunación antigripal.

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Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

La Consejería de Salud del Principado prevé comenzar a aplicar la vacuna del cáncer de cuello de útero en el segundo semestre de 2008. Así lo explicó ayer Amelia González, directora general de Salud Pública, quien precisó que la estrategia que baraja la Consejería consiste en incluir esta nueva herramienta preventiva en el calendario vacunal junto a la de la hepatitis B, que se administra a las adolescentes cuando tienen 13 años. El coste anual de la medida rondará los 1,2 millones de euros, aunque esta cifra se verá sometida a posibles variaciones.

De reciente comercialización, la vacuna actúa en realidad contra el virus del papiloma humano, un germen de transmisión sexual que es ingrediente imprescindible para desarrollar un cáncer de cuello de útero (también llamado de cérvix). De ahí que lo idóneo sea administrarla antes del inicio de las relaciones sexuales. Los expertos pronostican que la inmunización impedirá el 70 por ciento de los tumores de cuello uterino.

Asturias registra cada año una media de 64 tumores de cérvix. España suma unos 2.000. Este tipo de cáncer provoca anualmente la muerte de 250.000 mujeres en todo el mundo. En el Principado se ha observado un ligero descenso de la incidencia de la patología entre 1991 y el año 2000.

Días atrás, la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud propuso incluir la vacunación sistemática de cáncer de cérvix a una cohorte de niñas de 11 a 14 años. El objetivo de ámbito nacional es implantar la vacuna antes de finales de 2010, en función de las necesidades, las prioridades y la logística de los programas de vacunación de las comunidades autónomas, así como de la disponibilidad de las vacunas. Asimismo, se establecerá un sistema de vigilancia que permita conocer la evolución de los genotipos circulantes y la reevaluación de la estrategia de vacunación implantada.
Tres dosis
La vacuna del papilomavirus consta de tres dosis. Según Amelia González, aún no está definido con qué intervalo se aplicarán. La decisión de administrar la primera junto a la de la hepatitis B obedece a la voluntad de «conseguir una mayor cobertura».

Fuente lne.es