Carta dirigida a Cartas al director por nuestro amigo y compañero Cesar Gimenez:
Sr. Director:
Asistimos sorprendidos a la publicación de la previsión de beneficios de los bancos españoles, ¡18.000 millones de euros! en 2008, prácticamente igual a 2007. Sería positiva esta noticia siempre que nuestro mercado de crédito estuviese sirviendo adecuadamente a las necesidades de pymes y familias. Pero, a pesar de todo ello, se ha producido una restricción del crédito mucho mayor de la que reconocen las entidades. El Banco de España ha estimado que durante 2008 el crédito nuevo a las familias ha descendido un ¡56%! Los bancos se defienden indicando que hay menos peticiones de crédito, lo cual es cierto, pero lo que no dicen es que han pasado de aplicar diferenciales de 0,3-0,5% sobre el euríbor a diferenciales de más del 2%, o que han modificado los ratios de riesgo para la concesión de créditos a particulares y a pymes.Las reglas de la economía de mercado, que conlleva riesgos, deben ser para todos, incluidos los bancos. Estos pueden decidir libremente su política de concesión de créditos, pero lo que no es de recibo es que soliciten ayudas públicas, con el dinero de todos, y éstas se utilicen para mantener su nivel de capitalización. José M.Pineda. Madrid.
Miguel Sebastián y el proteccionismo
Sr. Director:
Se está tratando lo dicho por Miguel Sebastián de que hay que consumir productos españoles para salvar el empleo con demasiado jolgorio y me parece que merece una reflexión un poco más seria.Sebastián, un economista, no puede no saber que lo que ha dicho es puro proteccionismo y un gravísimo error. El no puede ignorar que no hay una relación automática entre consumo y empleo. Eso yo creo que se sabe en economía al menos desde mediados del siglo XIX, cuando John Stuart Mill enuncia que «la demanda de mercancías no es demanda de trabajo». Por lo tanto, cuando uno consume, eso no se traduce automáticamente en un aumento del empleo. ¿Por qué ha dicho esto Sebastián? Creo que porque los socialistas van a hacer todo lo posible por desvincularse del aumento del paro, transfiriendo la responsabilidad que tienen los gobernantes al consumo o, lo que es lo mismo, a los ciudadanos. Alvaro Lodares Pérez. Madrid.
Retirar la custodia a los dispacitados
Sr. Director:
Ha llegado el fin de semana, descanso para unos y 72 horas más de desesperado sufrimiento y tensa espera para esa pareja de gaditanos a quienes su hija les ha sido arrebatada por los servicios sociales de la Junta de Andalucía. ¿Su delito para ver secuestrada a su niña 48 horas después de nacer? Son personas con diversidad funcional obligados a demostrar que pueden criar a Esmeralda.Pero eso no es ningún delito. Faltaba que por el hecho de no ver bien o sacar malas notas en el colegio le quitasen la hija al padre de una criatura deseada. Si yo me encontrara en la situación de los padres, me costaría un mundo no volverme tarumba. Más que tropelía, más que atropello, la Junta está cometiendo un delito muy grave de discriminación, claramente en contra de lo estipulado en la Convención de la ONU sobre los derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por España. Entre otros, los servicios sociales vulneran el artículo 23 de dicha Convención, con rango de Ley. Es cierta la obligación de la Junta para salvaguardar los derechos de la neonata, eso nos debe preocupar a todos, pero Sara y David no podrían hacerle el menor daño a una mosca. Es evidente que los jóvenes primerizos van a necesitar ayuda, para eso sirven los servicios sociales, no para llevarse a la pequeña de los brazos de su aturdida madre.
En lugar de anticiparse al parto y dar apoyo a los futuros padres, estos servicios han esperado cruzados de brazos para actuar en el momento más oportuno cuando podían destrozar a estos jóvenes.Los andaluces nos avergonzamos de vivir esta pesada y macabra pesadilla.
César
Fuente
http://www.elmundo.es/opinion/cartas/2009/01/2583960.html