Estos días tengo una tristeza bien rara,Siento un nudo en la garganta cuando recuerdo
Tiempos pasados, donde me sentía bien,
Con ganas de luchar, con fuerzas de comerme
El mundo, de desear cambiarlo, repatir más la riqueza y que no fuera solo de unos pocos.
Pero de que sirve este deseo, ahora lo veo inútil, si ves que hay cada vez mas personas que les falta de todo, que ni tan siquiera tendrá para darles de comer a sus hijos, y menos para regalos para estas próximas fechas que se avecinan.
Todavía hay personas que no comprenden
Que el espíritu de la navidad no es comprar, no es romperse la cabeza pensando cual regalo será el mejor, es solo compartir lo que tengamos.
Se olvidan de personas que en estas fechas se encontraran solas, sin nadie que se siente en su mesa
Que les acompañe, con frió en el corazón, falta de afecto, de alegría…
¿Dónde esta el espíritu de la navidad para ellas?
Llevarles un poco de alegría, pasar un rato hablando con ellas, enriquece nuestro interior, y si encima les llevas algo para comer es la mejor gratificación que tendrás estas navidades.
Hazte voluntario es una experiencia única y las personas que visitas jamás se podrán olvidar de este gesto ni tu tampoco.
Autora
Mari
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