martes, 29 de septiembre de 2009

Barcelona acoge la Semana de la Movilidad

La sede territorial de la Fundación ONCE en Barcelona ha acogido la primera edición de la Jornada de Accesibilidad Universal en el Transporte Público, un acto enmarcado en el programa de la Semana de la Mobilitat de Barcelona.


Directivos de todos los medios de transporte público, de fundaciones que trabajan para normalizar la vida de las personas con discapacidad y representantes políticos del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat se reúnen para estudiar la situación actual y determinar las lagunas existentes en el ámbito de la movilidad.


La mesa central del Auditorio se ha llenado durante toda la mañana de expertos y afectados con el objetivo de exponer problemas y suscitar nuevos temas de reflexión y de debate.


En el acto inaugural la delegada de la ONCE en Cataluña, Teresa Palahí, destacó los avances conseguidos en materia de accesibilidad, pero advirtió de que aún hace falta mejorar muchos aspectos, especialmente en referencia a la información para los discapacitados, los accesos al metro o la implantación generalizada de ascensores tanto en transporte público como en edificios.


Palahí destacó el buen ejemplo que da Barcelona en la puesta con marcha del primer semáforo con señales acústicas y voz destinado específicamente a las personas con discapacidad visual.


María José Vázquez, presidenta de la fundación Ecom, lamentó que no se haya avanzado en materia de movilidad al ritmo que todos querríamos, aunque aseguró que estamos en el buen camino.


Vázquez citó a Barcelona, pionera en materia de accesibilidad, cómo ejemplo a seguir e instó a mejorar su modelo y a extenderlo por toda Cataluña y por el resto del Estado para que todos podamos, de una vez por todas, movernos en libertad por las ciudades.


LEY ESPECÍFICA


Francesc Narváez, concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, destacó el trabajo hecho hasta ahora y pidió al Gobierno catalán que corrija una deficiencia actual. Hace falta una ley de la Generalitat que garantice que todos los edificios puedan tener ascensor, para permitir la autonomía de las personas con alguna discapacidad, manifestó.


A estas palabras respondió el consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, Joaquim Nadal, quien aseguró que la Ley de Barrios ya contempla esa posibilidad y lo que hace falta antes de generalizarlo por normativa es que todos los ciudadanos entiendan y estén de acuerdo con la medida.


Nadal reiteró que las ciudades deben ser para todos los ciudadanos sin excepción y se comprometió a no parar hasta asegurar al 100% una accesibilidad adaptada para todos en cada uno de los medios de transporte.


Por último el consejero pidió paciencia a los ciudadanos con la gran cantidad de obras iniciadas, ya que, explicó, muchas de ellas son para mejorar la movilidad y todas, al fin y al cabo, han de servir para incrementar la calidad de vida de las personas.


Fuente
Servimedia