sábado, 27 de febrero de 2010

Millones de enfermos y víctimas de la violencia siguen olvidados

Millones de enfermos olvidados y civiles acosados por la violencia indiscriminada han vuelto a quedar al margen de las agendas políticas y mediáticas durante 2009 en países como Congo, Sudán, Pakistán, Sri Lanka, Afganistán, Somalia y Yemen.

El informe 'Las diez crisis humanitarias más desatendidas de 2009', publicado por Médicos Sin Fronteras (MSF),
http://www.msf.es/ denuncia que un año más la comunidad internacional ignoró o fue incapaz de dar respuesta al sufrimiento de millones de seres humanos.

Ámbito sanitario
Miles de personas mueren cada día a consecuencia de enfermedades que, al no afectar al mundo rico, no son negocio, ni sus pacientes un mercado rentable, de modo que la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos y métodos de diagnósticos no recibe el apoyo público-privado necesario.

En otras ocasiones los medicamentos existen pero los enfermos no tienen acceso a ellos; sólo la malaria, el sida infantil, la tuberculosis, la enfermedad del sueño, el Chagas y el kala azar se cobran cada día 8.000 vidas.

"Todas ellas son crisis abandonadas que causan muertes que en su mayoría son evitables y, pese al devastador impacto que tienen en países pobres, no vemos en la comunidad internacional la misma determinación demostrada en frentes como el de la Gripe A", apunta el director de Operaciones de MSF España, Joan Tubau.

La emergencia de la desnutrición infantil, por ejemplo, cada día se salda con la muerte de más de 9.000 niños menores de 5 años aunque existe el tratamiento que podría salvarles, los alimentos terapéuticos preparados.

Sin embargo, las ayudas diseñadas por las agencias alimentarias internacionales, y financiadas por los países donantes, siguen ignorando la evidencia científica y priorizando mezclas de harinas que no curan la desnutrición aguda.

Violencia indiscriminada
El informe de MSF denuncia también la situación de los cientos de miles de civiles que quedaron atrapados en conflictos olvidados como Pakistán, Sri Lanka, Afganistán, Somalia, Sudán o República Democrática del Congo, contextos en los que la violencia fue indiscriminada, cuando no expresamente dirigida contra la población.

Las organizaciones humanitarias fueron blanco de bloqueos, acoso e incluso ataques directos, provocando todo ello que poblaciones con necesidades agudas quedaran excluidas de la ayuda de emergencia.

Por ejemplo, en Sri Lanka decenas de miles de civiles quedaron sin asistencia y con atención médica limitada en la fase final de la ofensiva del gobierno contra el Ejército de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), y organizaciones como MSF tuvieron prohibida la entrada en la zona de combates.

En Somalia la población civil continuó sufriendo la carga de la guerra, con más de 200.000 nuevos desplazados huyendo de Mogadiscio en los primeros meses de 2009, una situación que pasó desapercibida mientras la comunidad internacional se centraba sólo en el problema de la piratería. En este país, al menos 42 trabajadores humanitarios han sido asesinados desde 2008.

Evolución del informe anual
Esta organización médico-humanitaria comenzó a publicar 'Las Diez Crisis Más Desatendidas' en 1998, después de que la devastadora hambruna en el sur de Sudán pasara inadvertida para los medios de comunicación.

Desde entonces, este informe, redactado en función de las áreas en las que la ONG tiene alguna línea de actuación, se ha convertido en una referencia para saber qué cosas se nos están pasando por alto.

Fuente:
http://www.elmundo.es/