Un grupo de especialistas del Hospital Universitario de Múnich (Alemania) ha logrado fabricar válvulas cardiacas con células madre procedentes de sangre de cordón umbilical. Este avance, presentado en Nueva Orleans (Estados Unidos) en el marco de una reunión científica de la Asociación Americana del Corazón, constituye un importante paso para que, en el futuro, los niños que vayan a nacer con defectos cardiacos puedan recibir una prótesis realizada a partir de sus propias células madre, sin tener que recurrir a tejidos artificiales o animales.
En concreto, los investigadores repoblaron con un tipo de células del cordón umbilical, denominadas CD133+, ocho estructuras realizadas con material biodegradable. A través de análisis bioquímicos, los científicos comprobaron que las células no sólo habían sobrevivido y se habían diseminado a través de los poros de la superficie creando una capa de tejido, sino que además habían sido capaces de crear sustancias esenciales de la matriz extracelular, el ecosistema en el que viven las células que forman un tejido.
Así, estas válvulas contenían el 77,9% de colágeno, el 85% de glicosaminoglicano y el 67% de elastina que un tejido pulmonar normal. Además, contaban con las proteínas desmina, laminina y alfa-actina, y con varios componentes esenciales de los vasos sanguíneos.
Varias operaciones
Ahora, cuando un niño nace con un defecto en una válvula cardiaca que no puede ser operado, tiene que conformarse con prótesis realizadas con tejidos de origen animal, materiales artificiales e incluso recurrir a la donación.
Aunque estas opciones le pueden salvar la vida, no sirven a largo plazo, ya que estos tejidos y materiales no crecen a la vez que el niño, lo que hace necesario que se someta a posteriores intervenciones para ir reemplazando las válvulas artificiales, que una vez implantadas necesitan además complementarse con tratamientos anticoagulantes. Asimismo, el tejido de origen animal tiende a endurecerse con el paso del tiempo, y su duración es inferior a del tejido humano.
Sin embargo, utilizando las células madre se superarán todos estos problemas, si bien los investigadores prefieren ser cautos a la hora de hablar de aplicar esta técnica a los pacientes. “La técnica podrá tener aplicación en el futuro, pero todavía hace falta hacer mucho trabajo para poder llevarla a la práctica clínica”, explicó a Público el principal autor del trabajo, el especialista Ralf Sodian. Este experto cree que es muy difícil predecir cuándo habrá válvulas de este tipo disponibles para el implante, y añadió que su equipo empezará a trabajar ahora con modelos animales.
Obstáculos a superar
1. Cultivo ‘in vitro’: definir las condiciones idóneas para el cultivo celular ‘in vitro’ y optimizar la obtención del tejido es el primer reto a superar.
2. Diseño “perfecto”: para tener éxito y durar toda la vida, el diseño de la válvula realizada con células madre debe ser “perfecto”, según Sodian.
3. El mejor material: hay que trabajar con varios materiales hasta encontrar el óptimo para servir de base a las células.
Fuente:
http://www.publico.es/ciencias/