18/02/2007
CÓMO APARCAR GRATIS
FALSOS MINUSVÁLIDOS EN MADRID
Desgraciadamente, vivo en una zona céntrica de Madrid y próxima a unos grandes almacenes de la capital. Desde hace años, tengo concedida una plaza de minusválido en la puerta de mi domicilio, ya que no puedo casi caminar y me desplazo todas las mañanas muy temprano a mi trabajo.
Pues bien, como el señor alcalde no quiere colocar las matrículas de los vehículos de las personas minusválidas a quien se les ha concedido estas plazas, me encuentro que todos los días tengo dicha plaza ocupada y me tengo que pasar horas dando vueltas por el barrio para tratar de localizar un aparcamiento lo más cercano a mi domicilio.
Yo no entendía por qué las asociaciones de minusválidos de Madrid estaban en contra de colocar las matrículas en estos espacios, pero cada día lo entiendo más.
Después de pasar el rato intentando encontrar una plaza para aparcar ves llegar a una persona cargada de bolsas de compra o saliendo de uno de los restaurantes próximos, sin ningún tipo de minusvalía que retira dicha acreditacion del vehículo y se larga haciéndote un corte de mangas, o aún peor te encuentras con otro que tiene una acreditación que caducó en el 2004 y no ha sido renovada y encima te sale un señor con un mono de trabajo y una caja de herramientas.
Mientras tanto, la policía pasa de todo, suele decir que "no tienen medios de comprobar dicha denuncia", o "como va a denunciar usted a una persona con sus mismos problemas".
Creo que se debería tomar algún tipo de medida seria por parte del señor alcalde para erradicar este tipo de comportamiento incívico y a todas aquellas personas que utilizan el coche de un familiar para evitar el pago del SER, a parte de caérseles la cara de vergüenza, darles un buen escarmiento.
Señores de las asociaciones de minusválidos dejense de tanta campaña publicitaria de respeto a este colectivo, como nos van a tomar en serio si nosotros mismos nos ponemos la zancadilla.
Como decían en esa serie .....Un poquito de por favor.
Juana Belmonte
http://www.elmundo.es/especiales/2003/03/sociedad/hacia_la_igualdad/quejas/quejas45.html