A pesar de la existencia de programas de vacaciones, la situación personal de cada mayor impide, en ocasiones, su salida en estas fechas. Por esta razón, en verano se intensifica el seguimiento a quienes permanecen en su domicilio. Muchas de estas personas presentan problemas físicos y/o psíquicos y disponen de pocos recursos, por lo que la compañía es imprescindible.
Se realizan llamadas telefónicas de seguimiento y se aprovecha el buen tiempo para organizar salidas de día
En este sentido, puesto que los voluntarios que les acompañan el resto del año también se van de vacaciones, las asociaciones necesitan rellenar estos huecos con nuevos voluntarios. "En esta época tenemos mayor necesidad de ayuda para poder hacer compañía a las personas mayores, ya que incluso sus vecinos se marchan y pierden las pocas redes sociales que tienen durante el año", explica Mercedes Villegas.
Durante el verano, se realizan llamadas telefónicas periódicas "para saber si las personas mayores están bien o necesitan algo", señala Villegas, y se incrementa la oferta de talleres y excursiones "aprovechando el buen tiempo". Estas salidas suelen alargarse desde la mañana hasta la tarde y sirven para cumplir un deseo de la persona mayor, como visitar el lugar donde se casó o contemplar los cambios urbanísticos de la ciudad. "Lo importante es que las personas mayores tengan ilusión y disfruten de ratos de compañía", resume Tomás García.
Las personas interesadas en participar como voluntarias deben ponerse en contacto con las respectivas sedes en:
Madrid: 913 599 305.
Cataluña: 932 076 773.
Valencia: 963 762 831.
Fuente:
Consumer.es