miércoles, 29 de agosto de 2007

En busca de la Libertad por mi compañera y amiga MARGA


Un poco de mi vida: Nací malformada por sorpresa, al borde de la
muerte para la visión de los doctores y llena de vida para las
enfermeras y familiares. Finalmente viví y crecí. Crecí en muchos
aspectos como una persona corriente y en otros muchos aspectos
rechazada y menospreciada por ir en silla de ruedas, por ser
diferente, por tener una diversidad funcional. En mi casa y entre
mis amistades era y soy una persona, en cambio en el conjunto de la
sociedad era un problema…

Parte de la educación que he recibido, al igual que mis hermanas, es
la de la independencia económica, por lo que de niña me daban una
semanada con la que yo debía administrarme hasta la próxima. Como
mis gastos eran mínimos, ahorraba. A los 18 años empecé a cobrar, a
mi nombre y en mi cuenta corriente, la pensión no contributiva. En
aquellos tiempos en los que mis gastos eran colaborar con la
manutención de mi casa y poquísimo más, ahorraba cada mes una suma
que crecía y crecía, permitiéndome soñar con un futuro más libre.

A los 21 años, sin saber ciertamente a que me refería, no recuerdo
que tuviera ningún modelo al que seguir, decidí que quería una silla
de ruedas motorizada. La determinación me costó mis ahorros con los
que pagué una entrada, y gran parte de mis doce o más pagas
mensuales siguientes, algún que otro mes me ayudó mi padre, con lo
que aún podía ahorrar un poquito cada mes. Esta decisión, como de
niña soñé, ciertamente contribuyó a hacerme un poco más libre. Ya no
me empujaban, desde entonces soy yo la que conduzco mis pasos.

De ser una niña pasé a ser una mujer, con más peso, más altura y con
unas necesidades más exigentes. Mis padres dejaban atrás su juventud
y empezaban a perder fuerzas. Y mis hermanas empezaron a volar, a
formar sus nuevas familias, a emanciparse, a trabajar y a ser
personas libres. Yo en cambio, estaba luchando todavía por controlar
mi propia vida, era una persona muy dependiente asistencialmente
hablando. Todavía eran mi madre o mi padre quienes me levantaban de
la cama, quienes me sentaban en el báter, quienes me duchaban,
quienes me vestían, quienes me acostaban, etc. Contradictoriamente ,
esa vida me era natural y antinatural al mismo tiempo. Natural
porque me cuidaban mis padres desde siempre y antinatural porque yo
ya no era una niña, mi metabolismo y mi psique me exigían más y
diferentes cuidados a los que mis padres me podían ofrecer.

Hace cuatro años, primero con algún dinero propio que aún tenía
ahorrado y al poco con ayuda de mis hermanas, contraté mi primera
asistencia personal. Esta nueva determinación me costó
desentendimientos continuos con mis padres y una dependencia
económica extrema. Al mismo tiempo, gané una parcelita importante de
libertad, una libertad interna increíble, desconocida hasta el
momento. Desde entonces, además de conducir mis propios pasos,
empecé a dirigir lo más básico mi vida. Empecé a sentirme libre de
verdad, libre de corazón.

Hoy formo parte de un movimiento de vida independiente, desde el que
personas con realidades semejantes y diversas a la mía, luchamos por
nuestras libertades, trabajamos para convertirnos en personas
comunes y corrientes, dialogamos para definir conceptos e ideas, y
creamos proyectos para hacer realidad nuestras libertades.

Lo que se ignora por desconocimiento o por conveniencia: Debido al
elevado requerimiento de servicios sociales, asistencia
domiciliaria, centros residenciales, centros ocupacionales, centros
rehabilitadotes, etc., se ha creado en este sector una potencia
económica creciente, tanto que de ser unos servicios asistenciales y
sociales, han pasado a ser unos servicios políticamente correctos.

Pongo como ejemplo, el que me toca directamente por ser usuaria, el
de las empresas que ofrecen trabajadores/ as para cuidar personas,
para hacer acompañamientos, para administrar medicamentos, para
hacer limpiezas, etc. Estas empresas, que se presentan por
diferentes vías con un caché intachable: personal asegurado y
contratado, personal formado para las diferentes tareas, atención
las 24 horas de los 365 días al año, y más camelos, resulta que la
realidad es que la mayoría del personal está sin contrato, sin
asegurar y cobrando 5€/hora por los 12€/hora que pago yo.

El personal que me viene por empresa son personas que trabajan de
lunes a domingo, sin reconocimiento alguno por parte de sus
jefes/as, y con una organización nula, de punta a punta de la ciudad
y con tiempos records.

Se sabe que estas empresas funcionan de forma ilegal, sabemos que se
les podría denunciar, por esclavistas, por timadores, porque violan
el derecho a la seguridad del trabajador y del cliente. Sin embargo,
estas empresas se multiplican, se expanden, se consolidan y hasta
reciben honores del Estado. A cambio, nosotros/as los/as usuarios/as
perdemos derechos, opciones, libertades.

No olvidemos, ni ignoremos que una residencia es una gran empresa
que subcontrata a otras pequeñas empresas, empresas de personal
asistencial, empresas de lavandería, empresas de catering, empresas
de monitores/as, y más que desconozco. Si vivir en tu hogar puede
costar: asistencia personal 1500€/mes + alquiler 800€/mes +
manutención general 200€/mes = 2500€/mes aproximadamente + vivir
libre y responsablemente, vivir en una residencia cuesta
aproximadamente unos 3000€/mes + horarios restrictivos, personal
precario y estancias (lugares específicos del centro) prohibidas.
Estos datos son estipulativos y extraídos de diversas conversaciones
con personas que han trabajado en estos centros, son datos que si
los pensamos duelen, a mi me duele y como me duele, lo rechazo.
Rechazo a vivir secuestrada en unos servicios políticamente
correctos y a cambio, estudio, trabajo, colaboro y me esfuerzo en
vivir responsable y libremente.

Algún día: En un futuro, cuando sea libre, independiente, fuerte, me
gustaría denunciar a todas estas empresas y gobiernos que a costa
del porvenir de millones de personas engrandecen las injusticias y
las diferencias sociales.

Quería que fuera una carta al lector/director pero me he enrollado y
bueno, ahora os lo paso a vosotros/as, lo pasaré a ASEM Cat. y a mis
allegados/as.

Marga


CARTA AL DIRECTO.....PUBLICADA EN
http://blogs. periodistadigita l.com/cartasaldi rector.php/ 2007/08/29/ le